Lesión del ligamento cruzado anterior

La lesión en el ligamento cruzado anterior es una ruptura o estiramiento excesivo en la rodilla, esta lesión puede ser completa o parcial.

• Existen cuatro ligamentos que conectan el fémur con la tibia:
• El ligamento colateral medial, que recorre la parte interna de la rodilla y evita que ésta doble hacia afuera.
• El ligamento colateral lateral, que recorre la parte externa de la rodilla y evita que ésta se doble hacia adentro.
• El ligamento cruzado anterior, se encuentra en la parte media de la rodilla e impide que la tibia se deslice hacia afuera frente al fémur.

El ligamento cruzado posterior, trabaja con el ligamento cruzado anterior e impide que la tibia se mueva hacia atrás por abajo del fémur.

La lesión de ligamento cruzado anterior se produce cuando:

• Se recibe un fuerte golpe en la rodilla.
• Hay un estiramiento excesivo en la articulación de la rodilla.
• La rodilla se detiene y se cambia de dirección al correr, o al caer después de un salto.

Estas tres lesiones son bastante frecuentes entre deportistas, sobre todo entre futbolistas.

Entre los síntomas de la lesión de ligamento cruzado anterior podemos enumerar, un sonido crujiente en la rodilla al momento de la lesión, inflamación en la rodilla en las primeras 6 horas desde que se produjo la lesión y dolor cuando se presiona sobre la pierna lesionada.

Dependiendo del grado de rotura es el tiempo que se tiene reposar, el tiempo puede ser tan variado en deportistas de alto rendimiento y futbolistas que pueden estar fuera desde un par de meses hasta 8 meses en los casos más graves.

Este tipo de lesiones responde muy bien y tiene mejores resultados cuando es tratada con proloterapia, no solo en corto plazo sino pensando en el futuro ya que la cicatrización fortalece el tejido blando y hace más difícil que se pueda producir otra lesión.