¿Qué es la buena postura?

¿Qué es la buena postura?
La buena postura no es solo la forma en que una persona se sienta o camina. Se trata de la alineación adecuada de la columna vertebral con sus curvaturas naturales, acompañada por el trabajo equilibrado de músculos, ligamentos y articulaciones en todo el cuerpo.
Una postura correcta permite que el cuerpo funcione con el mínimo esfuerzo, tanto en reposo como en movimiento. Esto no solo mejora el rendimiento físico y la comodidad diaria, sino que también previene lesiones musculoesqueléticas a corto y largo plazo.
Postura y movimiento: más allá de sentarse derecho
La buena postura abarca mucho más que la posición al estar sentado. Involucra:
Cómo se duerme
Cómo se camina
Cómo se trabaja, tanto en oficina como en actividades físicas exigentes
Cómo se realiza ejercicio
En cada caso, existe una manera óptima de posicionar el cuerpo. Ignorarla puede generar sobrecarga en músculos y articulaciones, especialmente en la columna, y derivar en molestias recurrentes o lesiones acumulativas.
¿Cómo es una buena postura?
Al dormir: La posición más recomendable es boca arriba, ya que respeta la curvatura lumbar y disminuye la presión sobre el sistema circulatorio. Dormir de lado con una almohada entre las rodillas también puede ser una opción adecuada para muchas personas.
Al estar sentado: Es importante considerar la altura de la silla, el soporte lumbar, el ángulo de las rodillas y la cercanía al escritorio. Si se pasa mucho tiempo frente a una computadora, se sugiere mantener una distancia de aproximadamente 45 cm entre los ojos y la pantalla, y realizar pausas activas o estiramientos al menos una vez por hora.
Durante el ejercicio: Cada disciplina o tipo de entrenamiento tiene posturas específicas que deben respetarse. Una ejecución incorrecta no solo disminuye la eficacia del ejercicio, sino que puede causar lesiones. Es fundamental seguir las indicaciones técnicas de instructores o profesionales de la salud del movimiento.
Beneficios de mantener una buena postura
Disminuye la tensión muscular innecesaria
Reduce el riesgo de contracturas, esguinces o compresiones nerviosas
Favorece una respiración más eficiente
Mejora la circulación sanguínea
Contribuye al equilibrio y coordinación
Previene el desgaste prematuro de las articulaciones
Adoptar una buena postura no es solo cuestión de estética o comodidad. Es una estrategia fundamental de prevención de lesiones y bienestar físico general. Reconocer las posiciones adecuadas en cada actividad cotidiana es un paso clave para cuidar el cuerpo en el presente y a futuro.
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