Escalada en pared: 5 lesiones frecuentes y 5 consejos para prevenirlas

Escalada en pared: 5 lesiones frecuentes y 5 consejos para prevenirlas
La escalada en pared es una disciplina física que combina fuerza, técnica, concentración y resistencia. Ya sea en muros artificiales o en exteriores, cada ascenso es un reto personal que exige al cuerpo y a la mente. Sin embargo, también puede poner en riesgo músculos, tendones y articulaciones si se practica sin preparación adecuada.
¿Por qué se ha vuelto tan popular?
La escalada en pared ha ganado muchos seguidores en los últimos años, especialmente entre jóvenes y adultos que buscan una alternativa distinta al gimnasio. Más allá de ejercitar brazos y piernas, esta actividad ayuda a liberar estrés, mejorar la coordinación y fortalecer la mente. Sin embargo, su práctica sin técnica ni acompañamiento profesional puede derivar en lesiones importantes.
5 lesiones frecuentes al escalar en pared
- Tendinitis en codos o dedos
Por sobreuso o agarres repetitivos, sobre todo en principiantes o quienes no calientan bien. - Lesiones en el manguito rotador (hombro)
Ocurren al soportar mal el peso corporal o al realizar movimientos de tracción sin técnica. - Dolor cervical o lumbar
Asociado a malas posturas durante el ascenso o descenso, o por falta de fuerza en el core. - Desgarros musculares en brazos o espalda
Especialmente cuando se combina fatiga con exceso de esfuerzo. - Fracturas o esguinces por caídas
Incluso en muros bajos si se pierde el equilibrio o no hay supervisión adecuada.
5 consejos clave para prevenir lesiones al escalar en pared
- Calienta antes de cada sesión
Activa hombros, muñecas, espalda y piernas antes de comenzar a escalar. - Trabaja movilidad y estabilidad articular
Una buena movilidad en hombros y muñecas evita lesiones por sobreesfuerzo. - No fuerces agarres dolorosos
El dolor es una señal del cuerpo: no lo ignores. - Fortalece tu core y espalda
Son esenciales para mantener estabilidad y prevenir lesiones de columna. - Usa equipo adecuado y sigue normas de seguridad
Casco, arnés, calzado y supervisión son clave para reducir riesgos.
¿Cuándo acudir al médico?
Si tienes dolor persistente, hormigueo, debilidad en el agarre o dificultad para levantar el brazo, lo mejor es no esperar. Una valoración médica oportuna puede evitar complicaciones y ayudarte a regresar a tu actividad de forma segura.
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