¿Cómo se lleva a cabo el tratamiento de la Proloterapia? [Parte 1]

La Proloterapia se lleva a cabo en un consultorio médico. El procedimiento involucra el uso de una aguja muy fina para inyectar una solución irritante en las áreas de las articulaciones en las que se padece dolor para poder así reactivar la recuperación de las articulaciones dañadas. Las inyecciones se ponen en las zonas en las cuales un ligamento o tendón está unido al hueso, conocidas como “articulaciones fibro-óseas”.  Es justo en ésta unión que crece tejido nuevo; es por ello, que la reparación o proliferación del tejido se puede estimular desde aquí.

Lo primero que hará el medico cuando evalúe al paciente para el tratamiento mediante la Proloterapia será un historial del problema. La finalidad es obtener el mayor conocimiento posible acerca de cuándo comenzó el dolor, cómo comenzó, si existió algún traumatismo anterior, la ubicación del dolor, qué alivia el dolor, qué lo empeora, si se ha llevado a cabo algún tratamiento hasta la fecha y si ha funcionado; así como un estatus general de la salud del paciente.

Posterior a ello, el doctor realizará un examen físico músculo esquelético, seguido por un diagnóstico acerca de cuál piensa que es la fuente del dolor. Aun cuando la mayoría de las veces el dolor surge del mismo lugar en el que se encuentra la lesión, éste no es siempre el caso. El cuerpo tiene una tendencia hacia el dolor “referido”, es decir, que la fuente del dolor se encuentra en un lugar distante al que duele. En la medicina existen diversos ejemplos del dolor referido, por ejemplo, un dolor de muelas que surge en realidad de una infección en el oído, o un ataque cardíaco que se refleja como un dolor del brazo o mandíbula izquierda.

Un problema de ligamento o tendón en la parte superior del cuello puede referir dolor a la cabeza, causando dolores de cabeza. De igual manera, un problema de la espalda baja puede causar dolor en la pierna, dicha condición es comúnmente conocida como “ciática”. Y aún cuando el dolor referido es un tema bastante amplio, lo más importante es entender que el dolor a veces surge en otra parte.

De cualquier modo, el doctor que aplica la Proloterapia debe llevar a cabo una evaluación para determinar en dónde se encuentra el tendón o ligamento debilitado de dónde piensa que surge el dolor y después verificar si dicha área es apropiada para el tratamiento. Para localizar el problema, el doctor busca lugares sensibles al dolor y una reacción conocida como “la señal del brinco”, es decir, el lugar que al ser manipulado por el doctor causa dolor al paciente quien lo mueve para retirarlo. Generalmente, cuando el doctor ejerce presión en el lugar correcto, el paciente brinca. Es importante tomar todo esto en cuenta y usar toda la información disponible, el doctor puede determinar si el problema es tratable y de ser así, cuáles son las áreas apropiadas para ser inyectadas.