Las lesiones más frecuentes en accidentes: Lumbalgia

La gran mayoría de las lesiones por traumatismo más complejas se generan en accidentes de tráfico. La lumbalgia es una de las lesiones más frecuentes tras sufrir un accidente automovilístico.

A nivel médico la espalda se divide en 3 zonas: cervical, dorsal y lumbar. Al igual que con otras lesiones, la lumbalgia puede tener origen traumático, degenerativo o cotidiano, cada secuela debe ser valorada de manera independiente.

Aunque la lumbalgia es bastante común, sus síntomas y su gravedad pueden variar mucho. Por ejemplo, una simple distensión muscular lumbar puede ser tan intensa que requiere una visita a la sala de urgencias, mientras que una degeneración discal podría no causar más que molestias leves e intermitentes.

La lumbalgia causada por un traumatismo grave o que viene acompañada de fiebre, problemas intestinales o dolor abdominal requiere de tratamiento inmediato.

La lumbalgia puede ir acompaña de diversos problemas como: Dolor intenso en diferentes zonas como, el cuello, la espalda e incluso glúteos o piernas.

La lumbalgia se puede dividir en dos subclases, aguda y crónica:

La lumbalgia aguda es de corta duración, generalmente de unos días a unas semanas. Algunos síndromes de dolor agudo pueden ponerse más graves si se dejan sin tratar.

La lumbalgia crónica generalmente se define como un dolor que persiste por más de tres meses. El dolor puede ser progresivo, o en ocasiones puede intensificarse durante un período de días o semanas para luego volver a ser más leve.

Tras identificar el origen de la lumbalgia uno de los tratamientos más exitosos y menos invasivos para tratarla es la proloterapia. Que consiste en inyecciones de sustancia proliferante que ayuda a que el cuerpo se cure a si mismo sin necesidad de una intervención quirúrgica.