Lesiones en el futbol; lesiones musculares

Las lesiones musculares forman parte de las lesiones más frecuentes en el mundo del futbol, y pueden ir desde muy leves hasta graves y contar con secuelas. La mayor parte de los futbolistas suelen padecerlas a lo largo de su carrera y un equipo profesional sufre en promedio 20 lesiones de este tipo por temporada.

Los factores para que se produzca esta lesión van desde su preparación física, su alimentación hasta factores externos como el estado del terreno de juego, las dinámicas de los entrenamientos, la temperatura, la humedad y los golpes.

Las lesiones musculares van desde agudas hasta crónicas. Las lesiones agudas a su vez se pueden dividir en lesiones directas o indirectas. Las lesiones directas se producen por golpes directos sobre el músculo y producen contusiones, distenciones, esguinces o rabdomiolisis. Por su parte las lesiones indirectas son las que se producen en otro tejido y repercuten de forma indirecta sobre el músculo como la lesión isquemia o neurológica.

Las lesiones musculares las podemos clasificar por grados en:

Inflamación, Calambre, Contractura, Distensión, Contusión, Rotura fibrilar de diferentes grados y rotura muscular.

Dependiendo del tipo de lesión el tratamiento puede necesitar de antiinflamatorios, compresas, vendajes y hielo en los primeros días. Sí la lesión es más grave y el hematoma es importante es necesario hacer una ecografía.

La cirugía para lesiones musculares es un caso excepcional, y se reserva para lesiones crónicas que limitan el rendimiento del jugador, se produce en pocas veces, recientemente el caso más famoso es el de Ibrahim Afellay del Barcelona.