¿Qué es la Displasia de Meyer?

La displasia de Meyer de la cabeza femoral es una forma leve y localizada de displasia esquelética que se caracteriza por una osificación irregular y retrasada de la epífisis de la cabeza femoral.

Esta malformación se suele descubrir de forma accidental durante los primeros 2 o 3 años de vida, la displasia de Meyer se considera una variante anormal en el crecimiento. Los pequeños que padecen de esta malformación no sufren algún tipo de molestias, por lo que el diagnóstico se realiza por casualidad en alguna radiografía que incluya a las caderas.

No existe una causa clara que origine la displasia de Meyer, por lo que no es una enfermedad sino una malformación en el proceso de osificación. Los pequeños con displasia de Meyer pueden presentar una pequeña cojera o molestias en la zona de la ingle. Si el niño presenta alguna de estas molestias en recomendable acudir con un ortopedista pediátrico que realice un diagnóstico oportuno que descarte algún problema más importante y que indique cuál es el mejor tratamiento a seguir.

La displasia de Meyer no cuenta con un tratamiento en concreto, pero algunos de sus síntomas sí lo pueden requerir, tampoco deja secuelas a largo plazo ya que en la mayor parte de los casos al final del crecimiento se ajusta la asimetría.