Desgarros musculares: qué son, sus síntomas y cómo prevenirlos
Un desgarro muscular se presenta cuando un músculo se estira más de lo que le permiten sus capacidades en circunstancias normales y se presenta una ruptura la cual se puede conocer también como: Tirón muscular, distensión muscular o rotura fibrilar.
Cuando las fibras musculares se dañan, la capacidad de los vasos sanguinos que la irrigan para realizar contracciones y estiramientos en el músculo se ve disminuida.
Las posibles causas de un desgarro muscular son:
• Someter el músculo a una exigencia diaria o utilizarlo de forma exagerada.
• Utilizar de forma inadecuada un músculo.
• Flexibilidad deficiente.
• Realizar movimientos bruscos o un movimiento rápido.
• Realizar movimientos anormales.
• Desgarro por traumatismos.
Los síntomas de un desgarro muscular son bastante fáciles de detectar:
• Dolor muscular localizado.
• Funcionalidad limitada del músculo.
• Hematomas.
• Inflamación
• Corte muscular que se detecta a simple vista.
En algunas ocasiones se pueden presentar síntomas raros como: shock, mareo o sudor frío por un dolor muy fuerte.
La mejor forma de prevenir los desgarros musculares es:
• Mantener la flexibilidad en los músculos.
• Realizar calentamiento previo al deporte.
• Evitar la inactividad.
• Hidratarse constantemente, en caso de hacer ejercicio antes, durante y después de la práctica.
• Mantener una dieta equilibrada.
Deja un comentario