Verano sobre ruedas: lesiones comunes al usar bicicleta, patines y patineta

Verano sobre ruedas: lesiones comunes al usar bicicleta, patines y patineta
Durante las vacaciones, niños y adolescentes, e incluso algunos adultos, aprovechan el tiempo libre para salir a calles, parques o ciclovías y disfrutar actividades como andar en bicicleta, patines o patineta. Estas actividades, aunque saludables y recreativas, pueden representar un riesgo cuando no se cuenta con la preparación, el equipo o la supervisión adecuada.
El periodo vacacional es, de hecho, la época con más accidentes infantiles y juveniles del año. Se estima que durante el verano las lesiones aumentan hasta en un 40 %, y casi la mitad ocurren dentro del hogar o durante actividades recreativas realizadas sin la preparación adecuada.
Lesiones más comunes en bicicleta, patines y patineta
Aunque estas actividades ayudan a mejorar la coordinación, la resistencia y la salud física, también pueden ocasionar traumatismos musculoesqueléticos importantes, especialmente cuando se realizan sin práctica previa o sin protección. Las lesiones más frecuentes son:
- Fracturas de extremidades
En brazos, muñecas, clavículas o piernas tras caídas o choques. - Contusiones en codos, rodillas o cadera
Derivadas de caídas con velocidad o sin control del cuerpo. - Esguinces o torceduras
En tobillos y muñecas, por aterrizajes forzados o tropiezos. - Raspones, heridas y lesiones por fricción
Comunes al no usar ropa protectora o practicar sobre superficies ásperas. - Traumatismos craneales
Riesgo elevado en adolescentes que no usan casco o hacen acrobacias sin supervisión.
¿Quiénes tienen más riesgo?
- Niños pequeños sin experiencia ni control corporal.
- Adolescentes que practican sin supervisión o intentan acrobacias riesgosas.
- Quienes no usan equipo de protección adecuado.
- Usuarios en superficies irregulares, inclinadas o con tráfico vehicular.
- Personas que usan patines o bicicleta sin revisar su estado mecánico.
Recomendaciones para evitar lesiones
- Supervisar de cerca a niños y adolescentes.
- Asegurar que el equipo esté en buen estado y correctamente ajustado.
- Usar casco, rodilleras y coderas, incluso para trayectos cortos.
- Evitar acrobacias o maniobras riesgosas sin preparación.
- Enseñar normas básicas de seguridad vial y autocuidado.
¿Cuándo acudir al especialista?
Si después de una caída hay dolor persistente, inflamación, pérdida de fuerza, deformidad o limitación al mover una extremidad, es importante buscar atención médica. El diagnóstico oportuno evita complicaciones y favorece una recuperación más rápida y segura.
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